“Y se nos concedió volver” dice una famosa canción. Fue así como Fundación Merza a través de acciones de su Voluntariado pudimos regresar a la sierra purépecha y cumplir la promesa a la comunidad de la cuenca del municipio de Patamaban, quienes se encuentran actualmente trabajando un ambicioso programa de reforestación de 500 hectáreas a fin de conseguir el certificado de sustentabilidad, para sumar esfuerzos y hombro a hombro poder realizar actividades de plantación de árboles.

En esta ocasión el equipo estuvo integrado con la iniciativa de la Asociación Civil Amigos de la Montaña, quienes llevan ya más de 9 años realizando reforestaciones, el ayuntamiento de Tangancícuaro, Conafor, Semarnap y comunidad ejidal de Patamban convocamos a más de 600 personas que de manera consiente y solidaria comparten la preocupación por sanear nuestro planeta a través de la siembra de árboles.

Una alegría el compartir con familias enteras acciones sustentables como estas, no sólo reiterando nuestro compromiso por mejorar las zonas donde habitamos, sino por heredar a futuras generaciones el sentido de Responsabilidad Social, valor que vivimos en nuestra empresa en cada actividad que desarrollamos.

Una vez más, comprobamos que la constancia nos lleva a lograr metas y reiteramos el compromiso por regresar el próximo año, creando alianzas estratégicas con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, pero sobre todo con la comunidad para seguir dejando Huellas que trasciendan en nuestro planeta.

Por un mundo más verde. Fundación Merza

#HuellasQueTrascienden